La imposición de manos es una práctica que se basa en el flujo de la energía vital, conocida como «chi» en la tradición china o «ki» en la japonesa. Esta técnica se utiliza para armonizar y equilibrar esta energía en el cuerpo, promoviendo la salud y el bienestar.
Es una técnica terapéutica que se centra en el flujo de energía vital que circula por el cuerpo. El equilibrio armonioso de esta energía es esencial para mantener la salud física, mental y emocional.
Durante una sesión de imposición de manos, las manos recorren el cuerpo de una manera suave y no invasiva, colocándolas estratégicamente sobre áreas específicas del cuerpo o a lo largo de los meridianos de energía. Este acto tiene como objetivo desbloquear y facilitar el flujo natural de energía, eliminando cualquier obstrucción que pueda causar desequilibrios o malestar
La imposición de manos no solo aborda los síntomas físicos, sino que también se centra en el bienestar holístico, reconociendo la conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Con esta práctica se puede aliviar el estrés, promover la relajación y fortalecer el sistema inmunológico.
Es importante destacar que la imposición de manos en medicina oriental no reemplaza los tratamientos médicos convencionales, sino que se considera un complemento que trabaja en conjunto con la medicina tradicional para promover la salud integral.
La imposición de manos busca restaurar y equilibrar la energía vital del cuerpo, fomentando un estado de armonía que contribuye al bienestar general.